Alguna vez se han puesto a pensar quienes serían si hubiesen nacido en otro país y se hubiesen formado en otra cultura, otra religión o la falta de ella, …honestamente yo no lo había pensado antes, pero por suerte, la vida me ha brindado la oportunidad de conocer un poco sobre otros mundos, otros credos, que sin caer en fanatismos no son ni mejores ni peores que los míos..solo diferentes pero con sus encantos.
Como mujer occidental, hay cosas que hoy en día no termino de comprender sobre el papel de la mujer en algunas culturas orientales, por un lado les permiten trabajar pero por otro su libertad de expresión sigue sometida a tradiciones ancestrales, cuando hablo de expresión lo digo en el sentido más amplio de la palabra, libertad de pensamiento, de vestir como se quiere, de beber y comer lo que apetece, de escuchar lo que interesa, de compartir y relacionarse con quien uno decida…en pocas palabras libertad de elección…algo que muchas veces obviamos por ser tan natural en nosotros.
Conozco a una persona muy especial, con cariño la llamo Sherezade como la de la historia de las mil y una noches, y es que ella al igual que el personaje tiene una habilidad para envolverte y llevarte por un mundo de risas y de sueños, tiene una energía chispeante, que percibes en el ambiente donde ella esté…con ella, aquella frase que dice “Que hay personas que brillan por luz propia” toma un significado literal, este post lo escribo con mucho cariño, porque a través de mi amiga, he visto como el nacer en un sitio puede marcar tu vida, tu destino, pero también he visto la grandeza del ser humano al saberse libre, único y que aunque hayan lazos que te mantengan atado…nadie puede encadenar tu esencia, tus pensamientos, eso que va intrínseco en ti y que te hace ser … No exagero cuando les digo que en mi vida ha sido como un rayo de luz…que a sus 23 años, tiene una gran experiencia de vida que contrasta tiernamente con su ingenuidad al hablarte de ello, es para mí una suerte el que trabaje conmigo, un orgullo el disfrutar de su inteligencia, un placer el aprender de sus mil y una historias y un verdadero honor el que me considere su amiga.
Como mujer occidental, hay cosas que hoy en día no termino de comprender sobre el papel de la mujer en algunas culturas orientales, por un lado les permiten trabajar pero por otro su libertad de expresión sigue sometida a tradiciones ancestrales, cuando hablo de expresión lo digo en el sentido más amplio de la palabra, libertad de pensamiento, de vestir como se quiere, de beber y comer lo que apetece, de escuchar lo que interesa, de compartir y relacionarse con quien uno decida…en pocas palabras libertad de elección…algo que muchas veces obviamos por ser tan natural en nosotros.
Conozco a una persona muy especial, con cariño la llamo Sherezade como la de la historia de las mil y una noches, y es que ella al igual que el personaje tiene una habilidad para envolverte y llevarte por un mundo de risas y de sueños, tiene una energía chispeante, que percibes en el ambiente donde ella esté…con ella, aquella frase que dice “Que hay personas que brillan por luz propia” toma un significado literal, este post lo escribo con mucho cariño, porque a través de mi amiga, he visto como el nacer en un sitio puede marcar tu vida, tu destino, pero también he visto la grandeza del ser humano al saberse libre, único y que aunque hayan lazos que te mantengan atado…nadie puede encadenar tu esencia, tus pensamientos, eso que va intrínseco en ti y que te hace ser … No exagero cuando les digo que en mi vida ha sido como un rayo de luz…que a sus 23 años, tiene una gran experiencia de vida que contrasta tiernamente con su ingenuidad al hablarte de ello, es para mí una suerte el que trabaje conmigo, un orgullo el disfrutar de su inteligencia, un placer el aprender de sus mil y una historias y un verdadero honor el que me considere su amiga.
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